La Audiencia de Barcelona condenó a Lionel Messi a 21 meses de prisión por tres delitos de fraude fiscal cometidos entre los años 2007 y 2009; además, el jugador del Barcelona deberá pagar una multa de dos millones de dólares (se lo acusó de haber eludido el pago de impuestos por 4,5 millones). Sin embargo, la pena es excarcelable en España. La sentencia puede ser recurrida en el Tribunal Supremo de Justicia, consignó por Continental Ariel Aleart, periodista de Canal 9, desde Barcelona. "Para la Audiencia, Messi formó parte conscientemente de maniobras de defraudación al fisco", explicó Aleart en María O'Donnell Continental.