El conjunto albiceleste arrancó ganando 1-0 con un gol de Facundo Callioni, su máximo anotador en el certamen, a los 16 minutos de la primera parte. Pero a los 22 minutos Benjamin Weiss selló el 1-1 con el que se cerró la etapa inicial.

En la parte complementaria Argentina fue más incisivo y mereció mejor suerte, pero el equipo europeo fue más contundente y liquidó el pleito a los 25 con un tanto de Tobías Matania, que mandó al elenco que orienta Carlos Retegui al fondo de la tabla después de un inicio de campeonato alentador.

Más allá de ocupar el último lugar, el elenco albiceleste terminó un torneo equilibrado, con dos triunfos en el inicio, ante Holanda (5-2) y Bélgica (3-2), dos empates en un gol con derrotas en la definición por penales ante Nueva Zelanda y Bélgica y dos caídas ante Alemania y Australia, los dos seleccionados que encabezan el ranking mundial.

Argentina finalizó en el fondo de las posiciones en un torneo que arrancó como el equipo de peor ranking de los ocho participantes, aunque venció a un finalista e igualó con el otro. Más allá de la paliza recibida ante Australia, no desafinó ante ningún rival y a algunos los dominó.

Terminar último en un certamen obviamente no es lo mejor, pero en el juego el equipo dio un paso adelante y eso no deja de ser positivo de cara a la cita ecuménica holandesa.

Por su parte, Holanda se proclamó campeón al golear en la final a Nueva Zelanda por 7-2. No tuvo problemas el conjunto holandés para sellar el título. Constantijn Jonker, con un triplete, Billy Bakker con un doblete, Bob de Voogd y Rogier Hofman, firmaron los goles de la victoria.

Inglaterra se hizo con el bronce al derrotar por 2-1 a Australia con tantos de Tom Carson y Barry Middleton, mientras que Bélgica concluyó quinta al vencer a India por 2-1..