La equivalente a Alejandra Gils Carbó en Argentina, Loretta Lynch, recientemente designada por el presidenta Barack Obama como jefa de los fiscales en Estados Unidos, cumple un rol clave en medio de la investigación por coimas millonarias con implicancias, en principio, para directivos de primera línea de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol).
 
“Loretta viene a reemplazar a un fiscal federal que había tenido muchos problemas con la represión policial y el uso de la fuerza. Ella es una mujer afroamericana de 56 años”, detalló la periodista Paula Lugones, corresponsal de Clarín en Washington. “Es hija de un pastor y de una cosechadora de algodón y logró graduarse en Hardvard”, enfatizó.
 
“Loretta está bastante interesada históricamente en asuntos internacionales pero Obama debió sortear el Congreso para su nombramiento. Ella se puede ocupar de todo: de la lucha antiterrorista y también de la lucha contra la corrupción en el sector público”.
 
“Ella lo advirtió: ‘esto es sólo un primer paso’”, recordó Lugones, sobre la mega denuncia por corrupción en la FIFA.
 
“Este tema no salió de un día para otro. Hay 7 acusados y muchos de ellos colaboraron activamente con el FBI”, subrayó la corresponsal argentina.