El secretario de Seguridad del estado brasileño de Bahía, Mauricio Teles Barbosa, aseguró que están garantizadas las condiciones de seguridad durante el próximo Mundial de fútbol, pese a la huelga que realizó la Policía Militar la semana pasada. La ciudad brasileña de Salvador última los detalles de seguridad para recibir a medio millón de personas que vendrán desde el 12 de junio y el 13 de julio para vivir el Mundial de fútbol, con un centro de integración que coordinará la labor de las policías federales y militares, el ejército y las emergencias médicas.

“No tengo la menor duda de que va a ser un lugar seguro para la realización del Mundial”, afirmó Teles Barbosa, que busca dejar atrás los efectos de la huelga de la Policía Militar de la semana pasada. Y agregó: “Durante los siete días de carnaval tuvimos dos millones de personas y la policía conseguió hacer una fiesta pacífica. Nosotros tenemos, además, un planeamiento que ya fue testeado en la Copa de las Confederaciones”.

En junio del año pasado, la Gobernación inauguró en el Parque Tecnológico de Bahía, a pocos kilómetros el aeropuerto, un centro integador para el monitoreo de la seguridad, que reúne a los organismos municipales, estatales y federales. “Nosotros tenemos 300 cámaras en Salvador que cubren desde la llegada al aeropuerto, hasta los puntos de interés, el estadio y los hoteles donde estarán hospedadas las delegaciones”, explicó el Mayor Taylor Cavalcante, coordinador del predio, que detalló que en el lugar de monitoreo trabajan 31 personas en circunstancias normales y 80 en los casos de eventos especiales.

En el operativo de seguridad por la copa del mundo en Salvador está prevista la participación de 6.000 policías militares que se ocuparán de la seguridad pública, en tanto que la Policía Federal se encargará de las grandes autoridades y acciones para prevenir eventuales actos terroristas, y las fuerzas armadas, de la defensa del espacio aéreo, entre otros aspectos territoriales.

Desde la huelga de la Policía Militar, la semana pasada en el estado de Bahía, con un saldo oficial de 44 muertos, más de 6.000 soldados del Ejército patrullan las calles de Salvador, por orden de la presidenta Dilma Rousseff. Asimismo, respecto de la posible participación del Ejército en tareas policiales durante el mundial, el secretario de Seguridad de Bahía dijo: “No creo que sea necesario, pero si hubiera una amenaza de que podemos tener una crisis institucional mediremos los esfuerzos para garantizar la seguridad de la población y de la realización de la copa del mundo”.

“Tenemos experiencia para hacer una buena copa del mundo y espero que todos los argentinos vengan para nuestra ciudad para un evento deportivo de tal magnitud”, resaltó Mauricio Teles Barbosa, e informó que en la Copa de las Confederaciones la sede de Salvador quedó en primer lugar en las consideraciones de seguridad. En ese sentido, el mayor Taylor Cavalcante detalló que ya hay un integrante del ejército en el centro de monitoreo y que en aquella oportunidad se montó un sistema para que las imágenes de lo que ocurría en las 300 cámaras de la ciudad de Salvador se pudieran ver en vivo en la capital del país, Brasilia.

Ocho de las doce sedes del mundial, Salvador entre ellas, figuran entre las 50 ciudades más violentas del planeta, una situación que anticipa el desafío que tendrán las autoridades, al que se le sumará que la realización de la copa del mundo despertó protestas en la población civil el año pasado y es probable que se repitan. En el estadio Arena Fonte Nova, prácticamente finalizado, sin problemas de retraso, hecho a nuevo sobre la base de uno anterior y con capacidad para más de 50 mil espectadores, ya tienen asegurada la presencia de los selecciones de Holanda, España, Alemania, Portugal, Suiza, Francia, Irán y Bosnia, pero también se disputarán hasta el 1 de julio los octavos de final.