Santiago Silva vive los partidos con las pulsasiones a mil por hora, sus exagerados gestos y protestas contras los árbitros ya son algo común y los festejos por los goles no se quedan atrás. Ahora el Pelado enloqueció luego de marcar la igualdad de Boca ante River y en medio de la celebración casi le arranca la cámara a un fotógrafo.