El árbitro argentino Néstor Pitana se vio envuelto en una polémica inesperada en el encuentro entre Brasil y Colombia del miércoles a la noche. El empate del equipo local llegó en una jugada que se produjo tras un pase de Neymar que iba dirigido sin intención a un jugador colombiano pero que rebotó en el árbitro.

El argentino dudo y amagó a parar el juego, pero no lo hizo. Los brasileños aceleraron ante la confusión rival e igualaron el juego. Ahora, desde la Federación Colombiana de Fútbol elevaron una protesta ante la CONMEBOL en la cual demandan la suspensión de Pitana, de los líneas Gabriel Chade y Ezequiel Brailovsky y del encargado del VAR, Mauro Vigliano.

Según argumentan desde Colombia, Vigliano le avisó a Pitana que el pase de Neymar iba a derivar en Gustavo Cuéllar, pero aún así decidieron convalidar la acción. Consideran entonces que hubo una violación a la regla 9 del fútbol, aquella en la que se deja de manifiesto cuando el balón está en juego y cuando no. Sin embargo, el reglamento expresa claramente que la pelota no se considerará en juego cuando rebote en un miembro del cuerpo arbitral y cambie el equipo que tenía la posesión o cuando a partir de ello se genere un ataque prometedor, algo que no sucedió, más allá de que la perspicacia de los futbolistas de Brasil haya hecho que luego de varios toques la jugada termine en gol.

Desde la Federación Colombiana aprovecharon para expresar su disgusto con la suspensión de dos árbitros de su país como consecuencia de la anulación de un gol en el encuentro de Eliminatorias entre Uruguay y Paraguay. Evidentemente, la queja tiene un antecedente, más allá de que en este caso no parece estar justificada. De todos modos, es cierto que el gesto de confusión de Pitana, quien desde lo reglamentario debe aportar certezas, generó estupor en los futbolistas.