Cuando falta más de un año para el inicio del Mundial 2014, Japón se convirtió en el primer equipo que acompañará a Brasil, el organizador, en la máxima competición futbolística.

La clasificación llegó con sufrimiento: los nipones necesitaban un punto y recibían en Saitama a Australia. A ocho minutos del final el conjunto visitante se había puesto en ventaja con un gol de Tommy Roar. Sin embargo, en el primer minuto de descuento el jugador del CSKA de Moscú Keisuke Honda igualó de penal y desató el delirio del campeón de Asia