Tras el final de partido la salida de los hinchas de Newell's tuvo inconvenientes en algunos sectores de la cancha, se registraron piedrazos, disparos balas de goma, daños en la sala de prensa, en la secretaría del club y en vehículos. Los incidentes dejaron detenidos y varios heridos, entre ellos algunos policías.
 
Cuando el triunfo de Central ya se había consumado, los jugadores se habían retirado al vestuario, lentamente comenzó la salida de los hinchas aunque no fue tranquilo.
 
En las salidas hubo amontonamientos, maltrato de algunos policiales a los hinchas que a través de las redes sociales expresaron su malestar por el operativo al mostrar el cuerpo lastimado y enumerar situaciones en las que recibieron golpes.