Un grupo de barrabravas de Racing apareció por la sede de Mitre amenazando con tomar el club. Los empleados decidieron desalojarla por seguridad. Como los violentos no encontraron a ningún dirigente, a los pocos minutos se fueron.

En el club hay tensión por la interna política existente entre los hombres de peso de la CD, Cogorno y Molina, que pudo advertirse en las silbatinas selectivas de la hinchada tras la derrota del último fin de semana ante Newell's, enfocadas sobre todo en el presidente Cogorno.

Después de una nueva pintada que apareció en el estacionamiento, esta vez contra el vice, un grupo de barras "de segunda línea" amenazó con "tomar el club por la tarde".