Casi nueve horas tuvo que esperar Federico Molinari para confirmar algo que desde temprano, cuando terminó la subdivisión 1 de la clasificación de gimnasia artística, se especulaba: el santafesino, que consiguió una clasificación olímpica después de doce años, metió a un gimnasta argentino por primera vez en una final de un Juego Olímpico. Será en anillas, donde consiguió una puntuación de 15.33 para terminar en el 7° lugar en la general. “Es algo histórico, lo sé. Esoy cayendo de a poco, es algo impensado”, dijo.

"Estoy disfrutando mucho de lo que me está pasando. Los nervios están siempre, antes de hacer la serie cierro los ojos y me concentro", aseguró, por Radio Continental.
 

El santafesino ya piensa en el 6 de agosto, cuando participe por primera vez de una final olímpica. Será en anillas, el aparato en el que tanto trabajó luego de que una lesión en la rodilla en 2007 le impidió entrenarse con normalidad en los otros aparatos y lo dejó sin chances de soñar con la clasificación a Pekín 2008.