"Lo que viví en el vestuario de Boca no fue algo común. Las malas energías se notaban después en la cancha. Los egos son muy grandes", confesó Albín.

En este sentido, el lateral derecho, que estuvo un año en el club, le apuntó al enganche y capitán Juan Román Riquelme, quien regresó este año al equipo tras perder la final de la Copa Libertadores de América y subrayó: "Su llegada no cambió para mejor".

"La verdad no estaba acostumbrado a eso. Acá en Peñarol los referentes ordenan la casa; en Boca no pasa lo mismo", diferenció.

Desde el arribo de Carlos Bianchi, el lateral derecho de 24 años disputó nueve encuentros, pero siempre como alternativa en el torneo local.

"El técnico nos pedía en la cancha cosas que no entrenábamos en la semana", criticó, y a su vez, agregó: "Tenía una imagen de Bianchi y ahora tengo otra. Por trato y formas me quedo con Julio Falcioni, sin dudas".