El plantel de Quilmes, último rival de River en el torneo Final, está de paro. Los jugadores decidieron no entrenarse por falta de pago y la dirigencia se comprometió a conseguir plata para mañana.

El club le debe dos meses al plantel, y el vicepresidente Carlos Coloma señaló: "Esperemos que mañana estén entrenando normalmente".

"Hemos hablado con el capitán y le dijimos que estamos haciendo lo posible para conseguir el dinero porque les tenemos que pagar al menos un mes", destacó Coloma.

De esta manera, los jugadores del Cervecero pusieron en alerta al mundo del fútbol sobre el atraso salarial.