"Tiene un significado muy especial, porque en Brasil el futbol está en su hogar. Brasil es el hogar del futbol, el país del futbol, está en el corazón de todos y cada uno de los habitantes", fueron las primeras palabras de la mandataria sobre el escenario del Arena Suaipe.

En el inicio de la ceremonia, Dilma Rousseff pidió un minuto de silencio por la muerte de Nelson Mandela y dijo: "Todo el pueblo le rinde una reverencia en memoria al líder sudafricano".

Luego llegó el momento de darla bienvenida a todos los que estarán presentes en el territorio brasileño durante la Copa del Mundo y manifestó será "memorable y nadie la olvidará. Va a ser la Copa de todas la Copa del Mundo".

"Tendremos juntos, a todos los campeones. Con equipos de los cinco continentes, Brasil está muy contento de albergar y recibir a todos", agregó la mandataria del país organizador en su discurso inaugural.

Rousseff explicó: "Estamos muy contentos de recibir este certamen. En Brasil el fútbol está en su hogar, Brasil es el hogar del fútbol, está en el corazón de todos y cada uno de los habitantes de este país".