Los goles de Francisco Cerro y de Martín Cauteruccio le sirvieron a Quilmes para lograr un triunfo espectacular e histórico en la cancha de San Lorenzo, pero luego, con las derrotas de Gimnasia y Huracán, significó alargar las esperanzas de un equipo que parecía sin salida.
 
"En abril ya nos daban por descendidos. Esto es muy meritorio para los jugadores", manifestó Ricardo Caruso Lombardi.