Boca Juniors se consagró este domingo campeón del torneo de Primera División Julio Humberto Grondona tras derrotar a Tigre en la Bombonera por 1 a 0, cortó de esta forma una sequía de cuatro años sin títulos en los torneos de la AFA y clasificó en forma directa a la próxima edición de la Copa Libertadores.

En el primer tiempo, transcurridos 41 minutos, el defensor Luciano Monzón convirtió con un cabezazo, tras un córner ejecutado por Lodeiro, el gol que será inmortalizado como el de la consagración.

En el arranque del partido fue Boca el que buscaba generar juego con Lodeiro como encargado de acercar la pelota al área. Un desborde de Peruzzi fue despejado al córner y de esa jugada Lodeiro metió un centro que por poco no conectó Rolín, a los 9 minutos. Enseguida llegó otra vez por Peruzzi, y después por Lodeiro, pero sin demasiada profundidad, el local se arrimó a la conquista.

Tigre mostraba poco juego, aunque sí exhibía la disciplina táctica propia de los equipos del entrenador Gustavo Alfaro, en este caso con un clásico 4-4-2. Pasados los 20 minutos, el equipo de Victoria emparejó las acciones y hasta pasó a controlar la pelota mejor que Boca, gracias al trabajo de Arzura, Menossi y Facundo Sánchez. Pero tampoco llegaba con peligro.

La noticia del primer gol de Banfield ante Rosario Central elevó la temperatura mucho más afuera que adentro de la cancha, ya que el equipo del 'Vasco' Rodolfo Arruabarrena -tal insulso como siempre si no lo enciende Tevez- adoptó una actitud de espera, con un trabajo deslucido del mediocampo, el "Apache" con un gran desgaste físico de arrastre y Calleri absorbido por la eficaz marca de los centrales, especialmente de Gonzalez Pires.

Así hasta los 41, cuando Calleri forzó otro córner y el muy buen centro de Lodeiro fue conectado por Monzón, quien saltó solo y bien, ante el quedo de los defensores de Tigre y también del ex arquero boquense Javier García. Poco de los dos en una primera etapa sin mayores emociones, con el 'xeneize' arriba por un gol que llegó en un momento justo.

En la segunda etapa, Boca aprovechó algunos espacios que dejó Tigre cuando intentó adelantarse, y un buen pase de Tevez dejó a Lodeiro para definir en posición de 9 solo ante García, pero su disparo se fue desviado.

Tigre se aproximó cuando una pifia de Rolín lo dejó a González con la pelota picando afuera del área, pero su remate se fue a la tribuna.

Levantó Cubas en la recuperación del balón y Boca se asentó en el medio, aunque un Pablo Pérez desdibujado no contribuyó a que el equipo desplegara un mejor juego.

Con clima de festejos en la tribuna, Boca controló la pelota y llegó dos veces más con peligro, una a través de Meli y otra con un tiro libre ejecutado con clase por Lodeiro, que pegó en el ángulo izquierdo de García.

Hubo tiempo para algún lujo de Calleri y después un remate de Chávez que encontró bien ubicado a García. Pero ya era tiempo de fiesta en las tribunas y el cántico que todo hincha de Boca esperaba este domingo: Dale Campeón.

El miércoles, en Córdoba, el equipo de Arruabarrena tendrá otra final para ver si redondea un año que deje buenos dividendos, cuando enfrente a Rosario Central por la Copa Argentina. Pero esa será otra historia.