"Dejé un ejercicio de 50 millones de pesos de superávit avalado por mayoría y minoría", dijo Jorge Amor Ameal cuando finalizó su mandato como presidente de Boca, en junio de 2011. "Lo llamé a Ameal para preguntarle donde estaban los 50 millones, pero nunca lo pude encontrar", respondió tiempo después Daniel Angelici en tono irónico sin saber quizá que tiempo después iba a presentar un balance con casi 37 millones de pesos de deuda.

Fue el martes pasado cuando la Asamblea de Representantes de Socios aprobó los números que arrojó la evaluación de los últimos seis meses de Ameal y los primeros seis de Angelici al frente del club "xeneize" con un déficit de $ 36.852.901, un número que impresiona teniendo en cuenta que en el período evaluado (junio 2011-junio2012), el equipo salió campeón del torneo local, jugó la final de la Copa Libertadores y que, además, el club sumó 13 mil socios adherentes, sin dejar de recordar la venta de los palcos VIP en una suma cercana al millón ($990 mil) de pesos.

¿Cómo se explica la deuda?
• En el periodo contemplado por el balance aumentaron un 52% los gastos de Gerencia no afectados directamente a la práctica de los deportes respecto del año anterior (Administración, Marketing, Gerencia General, Comisión Directiva, Recursos Humanos, etc.).

• Se excedieron en un 43% los gastos del presupuesto contemplado para el periodo junio 2011-julio 2012. En este punto se destaca además que la dirigencia nunca convocó a una Asamblea Extraordinaria para tratar el reajuste.

• Se aumentaron un 35% los pasivos respecto de sólo el 2% de los activos.

• El club paga U$S 30 mil mensuales más IVA por el leasing del predio “La Candela” vendido al Barcelona a un precio irrisorio por lo bajo de U$S 360.000 durante 2 años y cuya opción de compra al vencimiento de dicho plazo es de U$S 4.640.000.

• Por el acuerdo con el Barcelona, Boca incorporó a 39 jugadores que el club español no tenía donde colocar, quedándose con un 30% de una futura transferencia.

• Se incorporaron 24 empleados que trabajaban en La Candela y el pago de $ 430.000 en indemnizaciones por el despido de otros 23.

Para evitar males mayores, Boca estará obligado a desprenderse en el próximo mercado de jugadores que le auyden a mitigar la deuda. Así será difícil retener a las promesas que asoman.