Ante la ausencia de Messi, el protagonismo y los goles los había aportado Neymar. Y ahora, mientras el brasileño disfruta de sus anticipadas vacaciones, el que puso la cara por el Barcelona fue Pedro, figura decisiva en el triunfo por 5-2 sobre Getafe por la 17° fecha de la Liga de España. El delantero hizo tres goles cuando su equipo perdía por 2-0, y luego participó en los otros dos, que anotó Fábregas.


El equipo de Martino tuvo un comienzo a contramano: Getafe le aplicó dos terribles cachetazos que lo dejaron groggy. A los 10, Escudero, con un zurdazo, abrió la cuenta en el Coliseo. Cuatro minutos después, Lisandro López, el ex Arsenal, le sacó el jugo al estatismo de la defensa visitante y, de cabeza, la colocó en un rincón ante la atenta mirada de Pinto. Sorpresa para propios y extraños.


Pero a Barcelona le sobran individualidades. Y Pedro es una de ellas. En apenas ocho minutos, los que fueron del 34 al 42, el delantero dejó su sello y resucitó a su equipo. Un gol de emboquillada, uno con derecha y el restante de zurda fueron suficientes para dar vuelta un partido que pintaba complicado.


Ya con la ventaja en el bolsillo, Barcelona manejó el partido a su antojo. A los 22, llegó el gol de Fábregas, después de una bonita asistencia de Pedro. Y a los 27, el propio Fábregas le puso la firma a un penal que le habían cometido al incontenible Pedro, quien dejó la cancha a diez minutos del final. No hubo tiempo para más. Después del susto inicial, Barcelona se floreó