Los goles del Ciclón llegaron en el segundo tiempo. El primero lo hizo Martín Cauteruccio, que le ganó la espalda al juvenil Komar, que debutó en Boca, y marcó de cabeza. El segundo lo hizo Gonzalo Verón, tras una gran jugada individual.

La campaña irregular del Ciclón hizo de este partido un punto de inflexión. Fue tomado por los de Boedo como la posibilidad de encender el motor que lo impulse para llegar de la mejor manera al Mundial de Clubes, que jugará en diciembre