Tigre le lleva 6 puntos y el empate, pese a que tuvo más ocasiones de gol que los de Floresta, que hace 403 minutos que no marcan un gol, le dejó un mejor sabor.

Los primeros 30 minutos de juego fueron entretenidos, porque los dos equipos buscaron, con más ganas que fútbol, el arco rival e inquietaron a los arqueros.
Dentro de ese contexto Tigre fue un poco más claro, a partir del buen trato que le dieron a la pelota Diego Castaño, en un principio en la mitad de la cancha, y Matías Pérez García, ya en ataque, pero le faltó peso ofensivo.

El 4-4-1-1 que utilizó Fabián Alegre le permitió tener el balón, pero a la vez careció de profundidad. Tigre tuvo dos chances claras en los pies de Lucas Janson (7m.) y Pérez García (20m.), pero primero Nicolás Cambiasso y después la falta de puntería lo privaron del gol.

All Boys, a todo esto, con un 4-4-2 bien definido, luchó más de lo que jugó y apostó sus aspiraciones ofensivas a un cabezazo salvador de Mauro Matos, el 9 tuvo su oportunidad dentro del área, pero Erik Godoy salvó a Tigre.

El equipo de Falcioni, pese a tener menos la pelota, dispuso de otra chance en los pies de Javier Cámpora a los 21 minutos de juego.

Pero All Boys lució nervioso, ya que -con el de esta tarde- sumó su sexto partido sin triunfos y está muy comprometido con el tema del descenso. Y eso la gente se lo hizo sentir.
El 4 a 0 de local sobre Quilmes, por la 7ma. fecha, quedó alejado en el tiempo y el equipo perdió esa solidez que lo caracterizó desde su regreso a la máxima categoría del fútbol argentino.

El segundo tiempo dejó en claro que Tigre fue mejor que All Boys, ya que a partir del ingreso de Gabriel Peñalba por Castaño tuvo más la pelota y con el adelantamiento de la línea de volantes de su rival generó muchas chances de gol a través de sus hombres de ataque.

Pero la gran figura de Cambiasso en las dos primeras y la falta de puntería de sus jugadores en las dos restantes mantuvieron el cero en el marcador.

Con este resultado el "Albo" alcanza los 6 encuentros sin victorias, mientras que Tigre alcanza una racha de cinco juegos sin conocer la derrota y comienza a respirar en la zona roja, manteniendo la diferencia de 6 puntos con su último rival.