Por los cuartos de final de la Eurocopa 2012, Alemania venció a Grecia por 4-2 y selló su pase a semifinales.



El encuentro se disputó en el Arena Gdansk y contó con el arbitraje del esloveno Damir Skomina.



El conjunto germano fue ampliamente superior y se puso en ventaja a los 38 minutos de la primera etapa a través de Lahm.




Sin embargo, el estadio enmudeció cuando Samaras sorprendió a todos y marcó la paridad para los griegos.



Era un resultado injusto que ponía en suspenso la clasificación de los dirigidos por Löw, claros favoritos en esta llave.



Aún así, la potencia germana prevaleció y los goles de Khedira, Klose y Reus trajeron tranquilidad.



El gol de penal de Salpigidis, cuando iban 44 minutos de la segunda etapa, solo quedó para la anécdota.