"Es un tema de trascendencia pública. Estamos preocupados sí por resolver algo que tiene trascendencia pública, pero nada más que eso. Vuelvo a insistir: los alegatos de orejas no son presiones; son un accidente propio de la profesión", aseguró el magistrado.

De ese modo se diferenció de los cuestionamientos que habían surgido en las últimas horas desde el propio Poder Judicial denunciando presiones de distintos sectores por la causa que debe resolver la constitucionalidad del artículo 161 de la Ley de Medios y la prórroga de la medida cautelar que la mantiene paralizada.

El magistrado indicó que es habitual que le hablen del caso cuando va a algún restaurante o a hacer ejercicio a un club. "Es inevitable, así es la vida", reflexionó.

Zaffaroni habló también sobre el reciente fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York, a través del cual se suspendió un fallo del juez Thomas Griesa que obligaba a la Argentina a pagar el 100% de la deuda con los bonistas que no entraron al canje.

"Afortunadamente la Cámara reaccionó bien. Anuló una cosa que era espantosa, terrible, que ponía en riesgo todo el sistema financiero mundial", aseguró.

Además, consultado por la decisión del Estado de someter a jurisdicción extranjera los diferendos suscitados para acaparar atención cuando se emite deuda pública, el  abogado aventuró: "Habría que prohibirlo eso, porque estamos regalando soberanía".

"Yo creo que habría que prohibir ese tipo de acuerdos y penalizar a quién se le ocurriera hacerlo. Directamente creo que habría que prohibirlo. No podemos regalar soberanía de manera gratuita", sentenció.