El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a rebajar sus perspectivas de crecimiento para América latina, y consideró que la economía regional se desacelerará hasta llegar al 0,9 %, afectados principalmente por las recesiones pronosticadas para la Argentina, Brasil y Venezuela.

En su informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés), publicado hoy en vísperas de su reunión de primavera, el FMI redujo el ritmo de crecimiento esperado de la región en cuatro décimas para este año (0,9%) y en tres (a 2%) para 2016 respecto a sus anteriores cálculos.

Tras crecer un 2,9 % en 2013 y un 1,3 % el año pasado, los pronósticos divulgados hoy son una mala noticia para Latinoamérica, que sigue sin generar riqueza a la altura de su potencial, especialmente por los malos datos en la Argentina, Brasil y Venezuela, dice el FMI.

"La baja confianza de los empresarios y consumidores en Brasil y la intensificación de la crisis en Venezuela han pesado en las previsiones a corto plazo", explica el FMI en su informe.

En ese sentido, el FMI mantiene su pesimismo a la hora de fijar sus proyecciones sobre el crecimiento también de la economía argentina. En su Panorama Económico Mundial que difundió hoy, horas antes del arranque de su asamblea anual del FMI y el Banco Mundial, el organismo dejó por escrito que espera una caída del PBI argentino del 0,3% para este año y una muy tímida recuperación de apenas el 0,1% para el 2016, es decir el primer año económico bajo la gestión de quien suceda a Cristina Fernández de Kirchner.