La Sala I de la Cámara Federal no envió hoy el recurso del fiscal general Germán Moldes a su superior, la Cámara Federal de Casación Penal. Los tiempos son clave, porque determinan quiénes decidirán sobre el futuro de la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Kirchner.

Si bien por la mañana todas las partes habían recibido la notificación electrónica de la decisión de habilitar el recurso, restaban pasos que cumplir antes del envío a sorteo a Casación, justificaron fuentes de la Cámara Federal.

A partir de mañana a primera hora, quien deberá hacerse cargo de sostener o desistir de esa apelación ante la Casación es el fiscal Javier De Luca, integrante de la agrupación judicial kirchnerista Justicia Legítima y crítico público de Nisman, de su denuncia y de los fiscales que la tramitaron en tribunales hasta ahora: Gerardo Pollicita -la impulsó ante el juez Daniel Rafecas- y Germán Moldes, quien tramitó la apelación ante la Cámara Federal tras el rechazo de Rafecas y ahora había presentado la nueva apelación para llevar la denuncia a la Casación.

Si De Luca no sostiene ese recurso, la denuncia quedaría en la nada definitivamente. Moldes había denunciado que eso ocurriría, y esta mañana jugó su última carta para evitarlo: pidió que la apelación fuera enviada a Casación de inmediato. Eran las últimas horas del turno del fiscal Ricardo Wechsler.