La presidenta Cristina Fernández recibió este juevesen la Quinta de Olivos a la cúpula de la Iglesia Católica argentina después de los cruces surgidos por el documento del Episcopado sobre la violencia en la Argentina.
 
El encuentro se desarrolló entre las 17 y las 18 y fue "muy cordial", según confirmaron fuentes oficiales a la agencia de noticias NA.
  
Junto al secretario de Culto, Guillermo Oliveri, la Presidenta recibió al titular de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, el secretario general, Enrique Eguía Seguí y el vicario general del Arzobispado de Buenos Aires, Joaquín Sucunza.
  
En la reunión se trató el documento de la Iglesia "Felices los que trabajan por la paz", que había desencadenado fuertes cuestionamientos por parte del oficialismo.
  
"Fue una charla muy distendida, en muy buenos términos, cordiales. Se habló del documento pero fue un intercambio muy constructivo", dijeron las fuentes consultadas.
 
En el texto, los obispos habían señalado que "la Argentina está enferma de violencia" y hablaron del "cáncer de la corrupción".
  
De todos modos, el vocero del Episcopado Jorge Oesterheld había aclarado en las últimas horas que no estaba dirigido especialmente contra el Gobierno sino contra los dirigentes.
  
El sábado, la mandataria había salido al cruce del pronunciamiento durante la inauguración del monumento en conmemoración del 40° aniversario del asesinato del padre Carlos Mugica , realizado ayer en la avenida 9 de Julio.
  
"Cuando hablan de una Argentina violenta, quieren reeditar viejos enfrentamiento", enfatizó.
  
El encuentro para distender la relación había sido acordado el martes por Oliveri y Eguía Seguí.