El maquinista Marcos Antonio Córdoba "no recordaba nada de lo que pasó" en el instante posterior a la tragedia de Once, en la que murieron 51 personas,declaró hoy la médica que lo atendió tras el siniestro ferroviario del 22 de febrero de 2012.

Mariana Marinesco declaró ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2), que sustancia el juicio, al reanudarse las audiencias tras tres semanas de suspensión por pedido de la defensa de uno de los imputados que padece problemas de salud.

La profesional aseguró que Córdoba "no tenía signos de embriaguez" y decía "no recordar lo que había pasado" al llegar al sanatorio Fitz Roy, donde fue atendido tras chocar el tren que conducía contra el paragolpe del andén 2 de la terminal ferroviaria.
Marinesco dijo que atendió al maquinista, uno de los 29 imputados por la tragedia, en la guardia de la clínica, lo derivó a terapia intensiva y cuatro días después le firmó el alta médica.

La testigo explicó que lo primero que Córdoba dijo recordar "era estar en la camilla" y que su último recuerdo antes del siniestro era bastante anterior al choque: "Dijo recordar que se despertó en su casa, saludó y se fue".

"No tenía signos de embriaguez. Lo que inicialmente mostró fue desapego, pero eso tiene que ver con el propio stress que hace que no se tenga habida cuenta de lo que pasa. Como un bloqueo", precisó.

"En los días siguientes empezó a mostrar angustia y a estar más propenso al llanto. Estaba como conmocionado de que hubo tantas personas en el accidente", agregó.

La testigo dijo que al ingresar a la clínica a Córdoba se le practicaron análisis clínicos, entre ellos el nivel de alcohol en sangre, que dio "técnicamente negativo".

"Clínicamente no presentaba ningún síntoma de padecerintoxicación alcohólica. Ni aliento etílico, ni signos de embriaguez", recalcó ante las repreguntas de las partes.

Marinesco puntualizó que "cuando le estaba por dar el alta me dijo 'ya lo sé todo'" e indicó que Córdoba tomó dimensión de la tragedia a través de un "televisor que había en el hall (del sanatorio)".

Las audiencias por el juicio se suspendieron el 17 de junio, cuando quedó detenido por falso testimonio el guarda de la formación siniestrada, Miguel Gerónimo.

La defensa del imputado Darío Tempone, ex gerente de operaciones de Trenes de Buenos Aires (TBA), solicitó postergar la declaración de los testigos previstos para el 23 de ese mes, a raíz de su internación por graves problemas de salud.

La solicitud fue atendida por el TOF2, que no alcanzó a reprogramar el cronograma de testigos, lo que llevó a la suspensión del juicio hasta hoy.

En el juicio por la tragedia de Once tiene 29 imputados, entre ellos los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, empresarios del grupo Cirigliano que tenía a cargo la concesión de la línea Sarmiento, y el maquinista.