Carlos Burgos, quien llegó al juicio por el Caso Píparo como uno de los principales imputados y finalmente resultó absuelto, resaltó que todo lo que tuvo que vivir en los últimos tres años fue “un infierno”.

“Todo esto fue un infierno para mí. Pero día a día batallé y estoy junto a mi familia disfrutándola. No estoy resentido con nadie”, explicó Burgos a la salida del Tribunal Oral número 2 de La Plata.

En un primera instancia la policía detuvo a Burgos, de 20 años, y la justicia le imputó la autoría material del disparo contra Carolina Píparo en la salidera bancaria.

Ese disparo la hirió de gravedad y fue el que provocó la muerte del bebé Isidro, al que entonces llevaba en su vientre.

Sin embargo, durante el juicio Carolina Píparo desligó a Buros del hecho y rechazó que haya sido quien le disparó, pese a que su propia madre –que la acompañaba el día de la salidera- lo había incriminado.

Cuando se le consultó qué le diría él a Píparo, Burgos indicó: “que sea fuerte y que siga para adelante”.