El canciller Héctor Timerman le envió una carta a su par británico, William Hague, para anticiparle que no participará de la reunión con los kelpers durante su visita a Gran Bretaña y aclaró que el conflicto por la soberanía de las islas debe resolverse de manera bilateral y sin “una tercera parte”.

“Lamento su carta de ayer en la que señala que puede reunirse sin la supervisión de los colonos malvinenses”, afirmó el funcionario en la misiva, informó la Cancillería.

En el texto, Timerman expresa: “No es necesario que usted (Hague) siga intentando armar reuniones durante mi visita a la ciudad de Londres, deje ese trabajo a nuestra eficiente Embajada”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina viajará a Londres la semana próxima para participar de tres días de disertaciones, junto a grupos europeos que están favor de una negociación por la soberanía de las Islas Malvinas.

La actividad de Timerman, organizada por la Embajada argentina en el Reino Unido, incluirá encuentros con 18 grupos pro diálogo de la Unión Europea y se realizará entre el 5 y el 7 de febrero próximos, con la participación también de los titulares de las Comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de Diputados, Daniel Filmus y Guillermo Carmona, respectivamente.

De acuerdo a lo informado por Cancillería y la Embajada, los paneles incluirán, entre otras actividades, una presentación histórica y una disertación sobre los derechos argentinos sobre las islas y la no aplicabilidad del principio de Libre Determinación.

En ese derecho se escuda el Reino Unido para negarse a negociar con la Argentina, y para realizar en marzo un referendo entre los habitantes de las Malvinas sobre el estatus político de las islas.

En el encuentro también expondrán los peticionarios argentinos ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, Alejandro Betts Marcelo Vernet.


Este es el texto completo de la carta de Timerman para su par británico:

"Estimado Secretario:
Tanto a través de nuestra Embajada en Londres como en una carta personal le he manifestado mi interés de mantener una reunión bilateral con usted durante mi próxima visita a Londres, en el entendido que usted es el responsable de la política exterior del Reino Unido. Lamento su carta de ayer en la que señala que no puede reunirse sin la supervisión de los colonos malvinenses.
Mi solicitud es para mantener una reunión similar a las que he tenido con los Cancilleres de Francia, Italia, España, Portugal, Suecia, Noruega, China, Rusia, Corea, Japón, Vietnam, Indonesia, Estados Unidos, Italia, Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Canadá y más de 50 países con los cuales luego de las reuniones bilaterales han surgido iniciativas que profundizaron los lazos de amistad entre los pueblos.
Le reitero que es una pena que usted se niegue a una reunión bilateral. Su decisión seguramente perjudicará el interés argentino de trabajar con el Reino Unido en el G20, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, temas de proliferación nuclear, tráfico de personas, drogas, lavado de dinero, inversiones, comercio, derechos humanos, y tantos otros en los que ambos países somos activos miembros de la comunidad internacional.
Por otra parte usted no puede ignorar que las Naciones Unidas, su Asamblea General y su Comité de Descolonización han resuelto que la Cuestión Malvinas es un conflicto de soberanía entre el Reino Unido y Argentina que debe resolverse mediante el diálogo entre ambos países. La comunidad internacional no acepta una tercera parte en esta disputa. Gran Bretaña insiste en desconocer más de 40 resoluciones en tal sentido. Argentina ha aceptado las decisiones de Naciones Unidas y si el Reino Unido procediera de la misma forma ya habríamos superado un conflicto de soberanía que data de 1833.
Le haré llegar una copia de esta carta al Secretario General de las Naciones Unidas ya que fue designado por la Asamblea General para ejercer sus buenos oficios en lograr que se inicie el diálogo por la Cuestión Malvinas entre su gobierno y el mío.
Finalmente, le manifiesto que no es necesario que usted siga intentando armar reuniones durante mi visita a la ciudad de Londres, deje ese trabajo a nuestra eficiente Embajada.
Aprovecho esta oportunidad para invitarlo a visitar la Argentina, mantener una reunión bilateral y apreciar que nuestro país es una verdadera democracia donde mis colegas cancilleres se pueden reunir libremente con quien lo deseen sin que yo tenga que presionarlos o condicionar su presencia a reuniones que no me soliciten o no les interesen".