La movilización contra las políticas del Gobierno nacional tuvo su mayor concentración en la Capital, donde el número de gente decreció visiblemente respecto de las anteriores convocatorias, pero creció en grandes ciudades del Interior como Córdoba.

La clase media alta y alta se sumó con rechazos a la reforma judicial, la inseguridad, la corrupción y una posible reelección presidencial. En esta ocasión, participaron referentes de distintos partidos y gremios opositores.

Por Continental, Margarita Stolbizer, diputada y líder del GEN, espacio que participa del FAP, consideró que “la gente se movilizó porque siente que se diluyen sus derechos”, y aseveró que “el reclamo ha cambiado” desde noviembre último.

En Magdalena Tempranísimo, puntualizó que, a diferencia de las primeras marchas opositoras, “el cuestionamiento ahora está muy direccionado contra el Gobierno, en una semana negra que empezó con las acusaciones de grave corrupción al más alto nivel, siguió con el fallo de la Cámara por la Ley de Medios y culmina con esta movilización”.

“El kirchnerismo da muestras de darse cuenta de las grietas que tiene y de que se va acercando el fin de su ciclo”, profetizó Stolbizer.