El Sistema de Coordinación y Seguimiento de Control Judicial de Unidades Carcelarias, integrado por la Cámara de Casación, la Procuración General y la Defensoría General, le pidió al Gobierno que "con carácter de urgente" refuerce los controles médicos a los detenidos en el pabellón de lesa humanidad en la cárcel federal de Marcos Paz.

El pedido fue un planteo directo hacia el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak; el titular del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco; y el director de Marco Paz, José María Ferezin.

Las autoridades judiciales hicieron este reclamo luego de una visita del Sistema al pabellón de lesa humanidad en donde constataron la falta de una atención médica adecuada, se informó.

En ese pabellón de la cárcel Marcos Paz están alojados los presos condenados o procesados por delitos durante la última dictadura militar -en su mayoría de fuerzas armadas y de seguridad-, cuyas edades superaran los 70 años y tienen problemas de salud.

La presentación ante las autoridades del Gobierno lleva la firma del presidente de Casación, Gustavo Hornos, pero está rubricada también por los integrantes del "sistema", como la procuradora General, Alejandra Gils Carbó; la defensora General, Stella Maris Martínez, y jueces de distintas instancias.

En ese marco, el Sistema solicitó al Gobierno "garantizar la presencia de, al menos, un médico en condiciones profesionales y de equipamiento para afrontar emergencias en el Módulo IV, durante las 24 horas".

También se requirió garantizar "la provisión eficaz y en tiempo oportuno" de los medicamentos y de "la dieta alimentaria" prevista para cada preso, mientras que se solicitó que a cada interno mayor de 70 años se le realice un chequeo médico general preventivo cada seis meses para "reducir las situaciones de emergencia en la salud".

Los pedidos surgieron luego de las quejas que los presos le hicieron a los jueces del Sistema en la visita que realizaron el lunes de la semana pasada.

Entre los reclamos se encuentran que por las noches solo hay un enfermero en el pabellón, que el Servicio Penitenciario demora en las atenciones y que en la cárcel no cuentan con la aparatología médica adecuada para atender las urgencias, sumado a la falta de hospitales cercanos a la cárcel.

Además, el Sistema le recomendó a magistrados, fiscales y defensores que "efectúen monitoreos periódicos que constituyan un régimen de observación con carácter permanente y estable de las condiciones de vida, régimen de detención y situaciones de violencia institucional" en las cárceles.