“No están dispuestos a constituir una comisión de seguridad e higiene, con representación de la empresa, el gobierno porteño y los metrodelegados”, argumentó Carlos Taborda, de la Línea B.

Mientras que desde la gestión de Mauricio Macri aseguran que “no hay justificación para que esto no se resuelva cuanto antes” y niegan que exista algún riesgo para los pasajeros, los conductores de las formaciones del subterráneo se niegan a transitar las dos nuevas estaciones, Rosas y Echeverría.

En el marco de las truncas negociaciones de la última semana, las partes volverán a reunirse el lunes a partir de las 15.

En Entre Líneas, Taborda remarcó que “en la subestación Roosvelt, el sistema anti-incendios no funcionaba; inauguraron a las apuradas las dos últimas estaciones”.

“El tema del diagrama está solucionado, si no se crea la comisión algo no están queriendo que se diga…no es normal que los cables de alta tensión estén sumergidos en agua cuando hace 10 días que no llueve”, enfatizó.

Para Taborda, el gobierno comunal “siempre negó lo que está pasando”.