A Diego Schwartzman se le escapó un partido increíble. Arrancó mal, parecía que se lo llevaba y sobre el final perdió cinco games consecutivos y perdió el partido. ahora, en el Abierto de Barcelona le hizo honor a esa cuestión y no le pesó para nada. El español Pablo Carreño Busta, 13° del mundo lo derrotó en tres sets por 6-4, 3-6 y 7-5.

El argentino estuvo 5-2 arriba en el último parcial pero falló en el cierre. El argentino fue de menor a mayor, pero en el momento de ponerle fin al partido falló totalmente. No tuvo el mejor arranque de partido y le costó bastante mantener cada uno de sus saques.

Durante el primer set, solo ganó el 29% de los puntos que disputó con su segundo saque y eso le puso las cosas cuesta arriba. Sin embargo, en el séptimo game quebró y parecía que podía llevarse el set. Pero, desde entonces el español que había estado mucho más firme, ganó todos los juegos que quedaban y se llevó el set.

Ya en el segundo parcial, el “Peque” arrancó mejor. Mantuvo la alta efectividad con primeros servicios y mejoró un poco con los segundos. Quebró en el tercer juego y en este caso consiguió ganar el juego posterior no sin batallar. Y luego, llevó bien el trámite hasta que, nuevamente, con el set 5-3 a su favor, logró romper el servicio rival y llevar el partido a un parcial definitivo. En el set definitivo, el partido se hizo de dominio muy cambiante.

Ambos se quebraron el saque alternadamente hasta que el argentino se acomodó un poco mejor en el partido y pudo obtener una ventaja de 5 a 2. Pero, increíblemente, no lo pudo cerrar ni con su saque, con el que estuvo muy flojo, ni con el del rival. El español se recuperó, ganó cinco games consecutivos y a diferencia del argentino definió sin titubear la historia.

La increíble derrota lo privó de jugar la semifinal del torneo ante Rafael Nadal que venció al británico Cameron Norrie por 6-1 y 6-4. El español fue campeón 11 de las 15 veces que participó en el torneo catalán.