El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, defendió por Continental el accionar policial durante la represión en la Legislatura provincial, que dejó como saldo veinticinco heridos, al menos uno de ellos, por bala de plomo.

"La policía actuó con profesionalismo. Se defendió al democracia y la gobernabilidad. Fue un día muy importante, pero hubo alrededor de 100 o 120 encapuchados que atentaron contra la polícia para franquear las vallas y tratar de tomar la Legislatura para impedir su funcionamiento", denunció en La Mañana.

El referente del Movimiento Popular Neuquino acusó al "MAS y PST, que son minoritarios y atentaron contra la Legislatura. La dejaron un desastre", con "cristales, postes y tendidos eléctricos dañados por los manifestantes". A las denuncias por el uso de gases y balas de goma se sumó la confirmación de que hubo al menos una munición de plomo que perforó el tórax de un docente, identificado como Rodrigo Barreiro. Al respecto, el mandatario patagónico remarcó que el arma que provocó la herida a Barreiro "es un arma tumbera, no reglamentaria".

Sapag defendió lo que describe como "la inversión más importante en la historia de la República. YPF sola no puede hacer la inversión y está buscando en todos los lugares del mundo. El 85 por ciento de la economía argentina se mueve por gas y petróleo", subrayó.

El mandatario provincial enfatizó que "sólo el 5 por ciento del agua de los ríos de la provincia se usa para consumo humano, lo demás se pierde en el mar". En cuanto a las cláusulas secretas del acuerdo YPF-Chevron, explicó que involucran "cuestiones técnicas de la explotación que las empresas a veces no quieren que conozcan sus competidoras", y resaltó que en su Gobierno son "los más interesados en cuidar el suelo, el aire y el agua".