El titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, convocó a un paro por 36 horas a partir de las 12 del mediodía luego de la falta de acuerdo en la negociación con los empresarios. De esta manera, un gremio de peso se plantó al tope de 25% en las subas salariales que se plantea desde la Casa Rosada.
 
Las diferencias entre las partes no se pudieron saldar en el séptimo encuentro entre los metalúrgicos y los empresarios. A la salida del encuentro, el mismo Caló habló ante los periodistas y convocó a la primera medida de fuerza de peso que deberá enfrentar el gobierno y que complica aún más el panorama de las paritarias para este año.
 
“Como CGT no creo que hagamos una medida de fuerza pero con el gremio que presido puedo asegurar que a algunos afiliados no les alcanza para comer”, subrayó.
 
“El 22 por ciento que ofertaron los empresarios no es lo que buscan los trabajadores. El sueldo mínimo garantizado que pedimos es de 8.500”, remarcó Caló y aseguró que “oficialmente, nadie me sugirió desde el gobierno que me pusieron un techo del 25 por ciento”.