Los clásicos rosarinos suelen ser trabados, peleados y disputados. Sin embargo, en este caso, hubo un equipo que mostró un muy buen juego y otro que nunca estuvo en partido. Rosario Central fue muy superior a Newell 's durante todo el partido y le ganó por 3 a 0 en el Gigante de Arroyito. Marco Ruben, Nicolás Ferreyra y Luca Martínez Dupuy convirtieron para el local que se metió seriamente en la pelea por la clasificación.

Jugar un partido tan caliente con la necesidad tan imperiosa de un triunfo puede ser contraproducente, pero no lo fue para el Canalla. El local desde los primeros minutos mostró un poco más de fútbol de lo que es habitual en esta clase de partidos. Sin embargo, la primera aproximación fue del visitante.

A los 12, Jorge Broun salió a cortar un centro, despejó con un puño y la pelota le cayó a Franco Negri que pateó de afuera y a pesar de que el arquero se estaba levantando, contuvo sin problemas.

Pero a los 16, el equipo que era más abrió la cuenta. Emiliano Vecchio, que mueve los hilos del Canalla con maestría, le dio un muy buen pase a Lucas Gamba que recibió por la punta derecha. El lateral Damian Martínez pasó al ataque por adentro, recibió en el área del ex Unión y se la dio a Ruben que controló con la pierna izquierda y de aire, con una tranquilidad formidable, definió de derecha fuerte arriba.

Tras el tanto, el equipo de Cristian el “Kily” González tuvo aún un poco más de control sobre el partido. Empezó a crecer Luciano Ferreyra por la izquierda y su equipo se volvió bastante más peligroso. El juvenil generó riesgo por su sector, especialmente a partir de un par de buenos centros, y, sobre el final del primer tiempo, con un buen remate que sacaron entre el arquero Alan Aguerre y el palo derecho. Negri, con una escalada individual y Luciano Cingolani con una buena aparición por la parte derecha del área y un fuerte remate al primer palo, generaron las dos aproximaciones de la Lepra que tuvo muy poco para mostrar.

En la segunda mitad, Central se retrasó un poco durante los primeros minutos y cedió un rato la pelota. Pero, a los 15, a partir de una jugada preparada que tuvo un gran guiño de la fortuna y un recurso exquisito, convirtió el segundo.

Vecchio ejecutó un córner a la puerta del área para que Emmanuel Ojeda la agarre de volea. El remate fue imperfecto, pero el defensor Nicolás Ferreyra, de taco, le cambió la trayectoria a la pelota y descolocó a Aguerre. El ex Estudiantes de Río Cuarto convirtió un golazo que quedará en la historia del clásico rosarino.

El equipo del “Kily” tuvo tras el tanto varias transiciones que manejó muy bien en su proceso pero que no pudo finalizar. Tanto Ruben como Vecchio se turnaron para hacer mostrarse como ejes y hacer correr a los más veloces, como Ferreyra o Diego Zabala y generar buenas acciones.

Pero ya sea por fallos en el último pase, errores en la definición o buenas intervenciones de Aguerre, el local tardó más de la cuenta en estirar la ventaja. Hasta que a los 35, tras una pérdida insólita por un pase atrás, Luciano Ferreyra condujo el contraataque, recortó desde la izquierda hacia adentro y asistió a la joven promesa mexicana, Luca Martínez Dupuy, que de primera definió y venció al arquero rival que llegó a tocarla con su pie derecho.

Los pocos intentos de reacción del conjunto de Germán Burgos fueron todos similares. Algún jugador, como Justo Giani en alguna oportunidad, rematando de afuera sin demasiada fuerza. Fue claramente inferior, casi no tuvo maniobras colectivas en ataque e individualmente no encontró quien lo salve. La temporada de la Lepra no fue buena y el rendimiento mostrado en un partido de esta exigencia fue preocupante.

Rosario Central ganó bien. A diferencia de lo que suele suceder en muchas ocasiones en el clásico, y aún con la obligación de sumar para seguir en la pelea, el Canalla siempre mostró gran avidez de conseguir el triunfo. Incluso, pudo lograr una goleada aún más grande, tanto por su buen rendimiento, como por la falta de reacción rival.

Con la victoria quedó 5º, por debajo de River y por encima de Racing, en ambos casos por diferencia de gol. Sin embargo, el Millonario tiene una diferencia de 11 a favor y el conjunto rosarino solo de uno, por lo que deberá ganarle a Platense en Vicente López la próxima semana y aguardar porque el equipo de Núñez pierda puntos con Aldosivi de local. Además, tendrá que estar atento al resultado y al marcador de la Academia, que tiene una diferencia de gol de cero.