El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo viajó a la capital tucumana para inaugurar, junto a Amaya, un nuevo centro para tramitar la Licencia de Conducir. "La apertura de este centro es muy importante porque aborda un tema clave para la Seguridad Vial que es el de incrementar el rigor y los requisitos para la obtención de la Licencia de Conducir", resaltó.

"El nuevo centro está homologado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, por lo que sus exámenes teóricos y prácticos serán más exigentes y, antes de emitir cada licencia, se consultará al Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito para evitar que quien ha sido sancionado en una jurisdicción lo obtenga en otra", detalló.

Pese a que el motivo de la visita era la gestión, la agenda electoral se coló en sus declaraciones. Es que además de ser él uno de los precandidatos a presidente del Frente para la Victoria, Amaya es uno de los aspirantes que tiene el espacio para disputar la conducción de la provincia. Consultado sobre si su presencia representaba un apoyo para el intendente, el ministro contestó: "Es uno de los candidatos que pretenden conducir la provincia, como lo es José Manzur y otros. Es un gran intendente y está muy bien que quiera ser precandidato a gobernador".

En cuanto al gobernador José Alperovich, lo definió como "un amigo". Y cuando se le preguntó por las señales que el mandatario provincial dio como un supuesto apoyo a las aspiraciones de Daniel Scioli para suceder a Cristina Kirchner, respondió: "No sé si será cierto, no creo que José se haya definido siendo que siempre ha manifestado que va a esperar cuál es la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que es la que conduce este espacio político".

"Yo no vine como precandidato, sino como ministro a acercar una solución concreta a los vecinos de Tucumán, pero ojalá que los candidatos hicieran campaña llevando soluciones a la gente y no promesas vacías", concluyó.