El futbolero promedio quizás no tenga demasiado presente a Ryan Mason. Pero aquellos fanáticos del fútbol europeo y especialmente de la Premier League deben tener al menos un vago recuerdo de quien fue jugador hasta hace muy poco y ahora, sorpresivamente, se convertirá en el entrenador más joven de la historia de la liga y entrenará a futbolistas más grandes que él.

Mason fue, hasta hace un puñado de años, un volante mixto de los bien típicos de los últimos años del fútbol inglés. Con buen pie, ritmo, pero, sobre todo, sacrificio. Debutó con 17 años en el Tottenham pero no logró afianzarse, y pasó por varios clubes del ascenso y por el Lorient de Francia para ganar minutos.

En 2014, regresó mejorado, más maduro y empezó a rendir, de la mano de Mauricio Pochettino que hizo crecer a muchísimos jugadores de la institución hasta lograr consolidar a los Spurs como un equipo competitivo en Europa y de buena billetera.

El nivel de Mason lo llevó a jugar en la Selección de Inglaterra, en 2015, en tiempos en los cuales el combinado de ese país no contaba con los enormes nombres con los que hoy dispone. Con el correr de las temporadas, el equipo londinense de Pochettino se potenció económicamente y comenzó a contratar futbolistas de alto nivel internacional.

Por eso, y ante un alto grado de competencia, Mason decidió emigrar. Además, le apareció una gran oportunidad. El Hull City llegaba a Primera División con el objetivo de afianzarse en la categoría, lo que finalmente no consiguió, y buscaba invertir dinero en jugadores jóvenes con nivel probado.

Por 15 millones de euros, pasó al equipo de la ciudad de Kingston upon Hull. Rindió muy bien, hasta que un accidente cambió por completo su carrera.

En enero de 2017, en un encuentro frente al Chelsea, saltó a disputar una pelota aérea con Gary Cahill, quien no conectó el balón y le dio un fuerte golpe a la cabeza. Mason, que tenía por entonces 25 años, cayó desplomado enmudeciendo a todos los presentes en Stanford Bridge.

Fue inmediatamente llevado al hospital donde le diagnosticaron una fractura de cráneo y tras estar al borde de la muerte, se recuperó. Le colocaron 14 placas en la cabeza y luego de ocho días de internación fue dado de alta. Muchos asociaban la historia a la del checho Petr Cech, quien sufrió una fractura similar en 2006 en un partido del Chelsea frente al Reading y luego pudo volver a jugar. De hecho es recordado por atajar con un casco, como consecuencia de aquella lesión.

Sin embargo, y pese a intentarlo, Mason debió retirarse en 2018. Otra vez, para reactivar su carrera, apareció en su vida Pochettino. El ex Newell’s lo convocó para acoplarse y dirigir categorías inferiores en el Tottenham. El joven volante, que siempre se consideró “afortunado” por las consecuencias de su accidente a pesar de su prematuro retiro del fútbol, encontró una nueva carrera muy rápidamente.

Primero entrenó chicos muy jóvenes mientras alternaba con su rol de comentarista en algunos medios de comunicación, pero luego le ganó el entusiasmo y se dedicó plenamente a la dirección técnica. Incluso, llegó a dirigir a la Sub 19 del equipo, de donde surgen muchos talentos para la Primera, especialmente en un equipo como el Tottenham.

El próximo miércoles debutará frente al Southampton y se convertirá no solo en el DT más joven de la historia de la Premier League, sino también en el único menor a 30 años. Dirigirá a jugadores con los que compartió equipo como Harry Kane, Heung-min Son, Eric Dier, Erik Lamela o Hugo Lloris, el capitán, que lo supera en edad por cinco años