Se realiza este martes el primer paro nacional del sindicalismo antiK, con piquetes en todo el país y el apoyo de la Federación Agraria y la Sociedad Rural.

La medida de fuerza por 24 horas está encabezada por la CGT de Hugo Moyano, la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA maximalista de Pablo Micheli.

Reclaman la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, la universalización de las asignaciones familiares y el pago de la deuda con las obras sociales sindicales.

Por Continental, Omar Plaini, secretario general de los canillitas y uno de los adalides del sector moyanista, definió como “altísima” la adhesión al paro. En La Mañana, destacó “la contundencia de la medida” y criticó “la falta de diálogo con el Gobierno”.

Sobre los piquetes para presionar a los trabajadores que pretendían realizar sus tareas, matizó que “cada organización se da su propia metodología. Los cortes, los piquetes en la Argentina no son nuevos. Hay que ver quiénes los objetan: quizás los está objetando alguien que alguna vez los utilizó”, ironizó Plaini.

Además enfatizó que los reclamos centrales de la protesta no constituyen “una agenda nueva, ni caprichosa; es la agenda a la que no se le ha dado respuesta”.

“Si luego del 54 por ciento de los votos legítimo (obtenido por el Gobierno), ¿por qué no profundizar e ir por un modelo más inclusivo? ¿Por qué no cambiar algunas herramientas, no aferrarnos a ellas y buscar que los trabajadores participemos en las ganancias o que discutamos el sistema de la salud en la Argentina?”, inquirió.

Si bien remarcó que en la última década en la Argentina “ya hubo una etapa de restitución de derechos”, enfatizó que “ahora tenemos que avanzar”.