El dirigente sindical Julio Piumato consideró que la CGT que lidera Hugo Moyano tiene "autoridad moral" para "ser escuchada y poder debatir la agenda de los trabajadores", y recordó que esa central obrera "puso todo por este gobierno nacional y popular cuando nadie lo ponía".

Tras confirmar que ni Moyano ni dirigentes ligados al camionero fueron invitados al acto que encabezará la presidenta Cristina Fernández en el club Vélez, el secretario general del gremio de los empleados judiciales denunció que "muchos van a trabajar por la fractura de la CGT, como se hizo en el 89 o en el 2000".

Piumato apuntó en este sentido tanto a funcionarios nacionales como a los sindicalistas del llamado grupo de los Gordos, un día después del acto que lideró Moyano en el Parque Roca en el que acusó a la Casa Rosada de "traición" y confirmó su lanzamiento a la reelección en la central obrera, en julio próximo.

"Se vive una sensación rara: una elección de la CGT es un tema fundamental y lo importante es la forma libre que se expresen los trabajadores. Nos sorprende de este gobierno, pero no es la primera vez que se pretende dividir a la CGT, lo han hecho (Carlos) Menem y (Fernando) De la Rúa", alertó.

También, arremetió contra los Gordos: "Muchos dirigentes sindicales que ahora aparecen y que tienen que ver con esa historia negra de dar la espalda a los trabajadores no están seguros de ir al congreso del 12 de julio porque saben positivamente que muchos de sus propios congresales, como el voto es secreto, van a apoyar a Moyano", resaltó.

Y sentenció que "desde el Gobierno se pueden decir muchas cosas pero los trabajadores vidrio no comen".