“Hasta ahora el Cedin va muy mal, muy lento. El Banco Central emitió nada más que ocho certificados por un millón de dólares en la primera semana. A ese ritmo, no se va a llegar nunca al volumen que se pretende. Es cierto que sólo es la primera semana, pero uno va viendo que la gente tiene desconfianza hacia el Gobierno, y no hay todavía motivos para que esa desconfianza se transforme en confianza. Además la gente va a los bancos y le piden que primero pase por la AFIP y llenar un formulario, y eso a la gente la espanta bastante”.

“Si eso se transforma en una operación inmobiliaria, se convierte en operación pasible de tributación provincial, como Ingresos Brutos e Impuesto a los Sellos. Pero no es retroactivo este cobro, sino a partir de la declaración”, admitió.

“A mí lo que me llama la atención es que hubo llamadas telefónicas al estilo Moreno pidiendo que adhieran sus amigos y conocidos al sistema, eso se hace para que algo arranque con entusiasmo, pero arrancó muy flojo”.