Tras la recomendación del CELS para que se rechace el pliego de ascenso del jefe del Ejército, general de división César Milani, a teniente general, el Gobierno retiró los pliegos de ascenso militar y los frenó hasta después de las elecciones.

El Centro de Estudios Legales y Sociales, que dirige Horacio Verbitsky, aportó información de expedientes judiciales y actuaciones que vinculan al militar en hechos represivos durante la última dictadura, cuyos registros no habían sido suministrados al Ministerio de Defensa por la burocracia judicial debido a que las presentaciones de los fiscales en las causas de Olivera y Ledo fueron demoradas por los jueces de La Rioja y Tucumán, con lo que Milani, al no estar imputado, no figuraba en las listas de militares con causas por violaciones a los derechos humanos.

Por Continental, Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y uno de los primeros denunciantes contra Milani, matizó que “se debe esperar el accionar de la Justicia”.

En Magdalena Tempranísimo, consignó que uno de los documentos presentados por el CELS fue “un acta firmada por Milani en la que certificaba la baja del soldado Alberto Ledo (uno de los 129 conscriptos desaparecidos durante la última dictadura) por ‘deserción’”, una manera arquetípica de los represores para tapar la muerte de “colimbas” durante el período 1976-1983.