El paro nacional convocado por las centrales sindicales de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo con apoyo de la fracción de la CTA que sigue a Pablo Micheli se siente en los ferrocarriles de manera absoluta y de modo dispar en el subte, pero los colectivos funcionan normalmente. No hay vuelos en Aeroparque ni Ezeiza; tampoco hay atención bancaria y las clases en las escuelas públicas no están garantizadas, aunque los edificios permanecen abiertos.
 
Los hospitales funcionan únicamente con guardias mínimas mientras que no hay atención en las estaciones de servicio. En tanto, piquetes de partidos de izquierda intentan bloquear el paso de colectivos en los accesos a la Capital. La segunda huelga nacional convocada por el eje Moyano-Barrionuevo-Micheli cuenta con una adhesión del 25% de los gremios.

El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, no descartó intervenir ante la realización de piquetes, y pidió a los sindicalistas opositores “que respeten a quienes no se adhieren”. También por Continental, pero esta mañana en La Mirada Despierta, Pablo Braberman, propietario de una empresa de combis que transporta pasajeros desde el Conurbano hacia la ciudad de Buenos Aires, aseguró que este servicio “funciona con normalidad. Hay menos pasajeros pero, a pesar de los piquetes, no se han registrado incidentes”, destacó.