La Presidenta Cristina Kirchner encabezó hoy un nuevo acto público, luego de regresar al país tras su viaje a Panamá, donde participó de la Cumbre de las Américas. Junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, la mandataria se dirigió en su discurso, y en el acostumbrado tono crítico, a los empresarios argentinos.

"Hay que aumentar la inversión hay que disminuir un cachito la rentabilidad o traer alguna de la que se llevaron afuera. Para aumentar la inversión hay que reducir un cachitito las ganancias. La inversión tienen que ponerla los empresarios acá, pero nada de achicar la demanda, no, no. Porque achicar la demanda es muy simple, es achicar los salarios. No hay ninguna otra manera. El que diga otra cosa miente", siguió.

Y lanzó: "Por favor, que nadie nos quiera vender pescado podrido, porque ya [lo] comimos y no estamos dispuestos a indigestarnos de vuelta".

Sobre el final del discurso en la planta de Honda, localidad bonaerense de Campana, Cristina Kirchner lanzó otro mensaje en el mismo tono: "Si hiciste un buen invento, quedate con una parte, una gran parte [de la ganancia], pero no te olvides de dejar una parte para el círculo virtuoso, para poner más fábricas. De eso se trata la economía", dijo.