Antonio Conte, Mauricio Pochettino, Raúl, Massimiliano Allegri, fueron algunos de los que se mencionaron para ocupar el banco del Real Madrid tras la salida de Zinedine Zidane. Sin embargo, por diversos motivos, muchos de ellos económicos, ninguno de los mencionados entrenadores, de exitoso presente, fue elegido.

El presidente, Florentino Pérez, fue por un viejo conocido: el italiano Carlo Ancelotti vuelve al Real Madrid tras seis años. El histórico jugador y director técnico del Milan, que consiguió dos Champions League como futbolista de dicha institución y dos como estratega, ya tuvo un pase de dos años por el Real Madrid.

Fue entre 2013 y 2015 y logró conquistar una Copa del Rey, una Champions League, una Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, en el que le ganó la final a San Lorenzo. Tras su salida, fue reemplazado por Rafa Benítez, que tuvo un breve lapso sin demasiado éxito y luego llegó quien había sido ayudante de campo del italiano: el propio Zidane.

El regreso de Ancelotti causó sensaciones diversas en los hinchas del conjunto Merengue. Algunos recuerdan con añoranza los logros conseguidos en su primera etapa pero otros cuestionan sus últimos años.

Es que luego de pasar por la Casa Blanca, el DT dirigió al Bayern Munich, donde ganó una liga y dos Supercopas nacionales, pero no tuvo éxitos internacionales, el parámetro con el que se miden los procesos en un equipo de esa talla.

Además, luego tuvo un paso no tan positivo por el Napoli. El equipo del sur de Italia había realizado una fuerte inversión económica para pelear la Serie A. Venía de ser subcampeón a tan solo cuatro puntos de la Juventus y volvió a quedar en segundo lugar pero bastante más lejos. Por otra parte, quedó afuera en fase de grupos de la Champions League, pasó a jugar la Europa League y quedó afuera en cuartos de final ante el Arsenal.

La última temporada dirigió al Everton de Inglaterra y tras un arranque auspicioso, en el que inclusive consiguió ser líder entre la cuarta y la sexta fecha se desmoronó totalmente y finalizó en la décima colocación, por fuera de los puestos de clasificación a copas europeas.

A pesar de todo, es el técnico que le dio la décima conquista en la máxima competencia europea al equipo más ganador, por lo que tiene un respaldo. Será presentado oficialmente esta tarde y firmará un contrato por tres temporadas. Aunque, queda claro, los vínculos de los entrenadores en equipos como este dependen mucho más de los resultados que de lo firmado.