“El sistema que utilizamos para votar en Argentina es muy problemático y poco habitual en el resto del mundo, donde se utiliza una boleta única con todos los candidatos. Nuestro Código prevé que los partidos son los encargados de imprimir y distribuir las boletas. Pero en un distrito como el de la provincia de Buenos Aires, con 10 millones de habitantes, se torna muy engorroso”, remarcó María Pages, de Cippec (Observatorio Electoral Argentino).

Por Continental, destalló que existen boletas “de contingencia” para cuando se acaba el papel de alguno de los espacios.

Debido a la cantidad de categorías, la boleta tendrá en la provincia una boleta de casi un metro.