El fiscal General de la causa AMIA Alberto Nisman, acusó al régimen iraní de haber armado un red terrorista en Sudamérica tendiente a cometer atentados en diversos países de la región.

Según las pruebas con que cuenta Nisman, Irán infiltró agentes de inteligencia en Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam, llamadas en la causa "estaciones de espionaje" que operarían en esos países bajo órdenes del gobierno de Mahmaud Ahmadinejad.

El régimen buscaba "instalar allí -en los países antes nombrados- Estaciones de Inteligencia destinados a cometer, fomentar y patrocinar actos terroristas, en consonancia con sus postulados de exportación de la revolución". Fuentes de la causa agregaron que también adjuntaron importante documentación y "diligencias probatorias de actuaciones hechas en la Argentina, en la región, en Europa y en los Estados Unidos y de sentencias judiciales de esos países".

Nisman remitió una copia de su dictamen a los países donde detectó cédulas terroristas iraníes para que activen sus alertas, como así también giró el documento a Interpol

Por Radio Continental el Presidente de la AMIA Guillermo Borger dijo que "el dictamen demuestra el trabajo que estuvo haciendo la fiscalía durante años".