La senadora nacional y precandidata a jefa de gobierno porteño, Gabriela Michetti , propuso instrumentar una "absoluta restricción al juego" en la ciudad de Buenos Aires. De cara a las PASO del 26 del corriente mes, la legisladora dijo que impondrá controles y que no quiere "que se sigan importando maquinitas tragamonedas, porque eso destruye a la gente más humilde".

En una entrevista con el diario Perfil, Michettti aseguró que no conoce al empresario kirchnerista Cristóbal López, quien maneja el casino flotante de Puerto Madero y las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo. "No tengo nada que me vincule con él. No lo conozco y no me interesa conocerlo", afirmó Michetti.

Al ser consultada sobre cuál es su postura frente al negocio del juego, la senadora, que enfrentará al jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta , en la interna del Pro, respondió: "Es un tema que me duele en el corazón. Si uno quiere un Estado que priorice, que estimule y que les dé oportunidades a los chicos para desarrollar sus singularidades, el juego se pone en el medio y muy probablemente les pueda quitar el entusiasmo porque les quita el dinero. Lo que quiero con el juego es achicarlo. Cuando era chiquita el juego era ir a Mar del Plata, y mamá y papá iban una noche a jugar. Y nos decían: si ganamos, les compramos un suéter. Pero de ahí a lo que es hoy es una barbaridad".

Luego, agregó: "Hay que poner absoluta restricción al juego. Si tenemos la posibilidad de ponerle un coto razonable para que sea un entretenimiento mínimo como lo era en los 60... Porque si se prohíbe totalmente, se va al juego clandestino. Lo de hoy es un disparate, estoy absolutamente en contra".

Michetti advirtió que no teme enfrentar a López, uno de los empresarios predilectos de la era kirchnerista, y frenar su avance en el negocio del juego en la ciudad: "No tengo problemas porque cuando uno tiene convicciones va para adelante. La Argentina lo necesita. Si no, vamos a tener por un lado los narcotraficantes, por otro los empresarios del juego. Cada uno va a tener fortunas impresionantes y el nivel de competencia con el Estado va a ser brutal".