Los directivos de la planta McCain, que produce papas pre-fritas, admitieron hoy que podrían tener que suspender personal si se extiende el conflicto comercial con Brasil que impide la exportación de sus productos a ese país.

"Si no se soluciona tendremos que derivar en suspensiones de personal", reconoció Claudio Rivero, gerente de Recursos Humanos de la firma, cuya central se encuentra en Balcarce.

El domingo por la noche la planta de McCain paralizó su producción por la imposibilidad de ingresar sus productos a Brasil, ante las medidas que tomó el gobierno de Dilma Rousseff en respuesta a las trabas comerciales de la Argentina.

"Cambiaron el régimen de importaciones y volvieron al régimen de licencias previas", explicó Rivero, en referencia a la situación que demora el ingreso de sus productos a Brasil.

En la planta de Balcarce trabajan 700 personas, que desde el pasado domingo realizan tareas de mantenimiento en esas instalaciones ante la paralización de la producción.