Tal como lo habían anticipado funcionarios de primera línea del gobierno porteño en los últimos días, el traspaso de las seis líneas de subte y el Premetro no se concretará. El gobierno porteño decidió rechazar el acuerdo, al aducir irregularidades y falta de inversión prometida por la Nación.

“Me siento frustrado”, dijo Mauricio Macri, al anunciar la negativa de su gestión de hacerse cargo de un servicio que hasta ahora estuvo en manos del Estado Nacional.

“Queremos un cambio de actitud y que exista buena fe”, dijo en referencia al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

“Me veo en la obligación de suspender el trabajo de la comisión”, señaló el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

En ese contexto, Macri advirtió que la tarifa volvió a quedar en manos de la Casa Rosada.

“Como venimos hasta acá no se puede seguir” con las negociaciones, recalcó el ingeniero en una conferencia de prensa en la sede de la administración porteña en Bolívar 1.

Macri cuestionó que el gobierno haya retirado al personal de la Policía Federal de las estaciones de subte y afirmó: “No contenta de haber retirado (a los efectivos) de los hospitales y de las escuelas, lo hicieron con el subte”.

Después que la ministra de Seguridad ratificara su determinación de quitar a los uniformados, el líder de PRO convocó a una conferencia y realizó el anuncio de la suspensión del traspaso.

Luego de haber iniciado las negociaciones y aumentado la tarifa en un 127 por ciento, el jefe de gobierno dijo ahora la cuestión tarifaria volvió a manos de la Nación.