El presidente Mauricio Macri anunció que "ya dio la instrucción" a su gabinete para que avance "lo antes que se pueda" para volver a "cumplir con el artículo 4 del FMI", que permite la elaboración de informes sobre la Argentina por parte del Fondo Monetario Internacional con cooperación del Gobierno, algo que fue discontinuado desde la Presidencia de Néstor Kirchner. Para Macri, "no permitir" la aplicación del artículo 4 "fue absolutamente en detrimento" de los intereses argentinos, "fue todo costo" porque eso llevó a mayor "falta de confianza" con nuestro país.

Asimismo, el ingeniero subrayó que la voluntad de la Argentina es resolver el conflicto con los fondos buitres "lo antes posible", pero con un "acuerdo que sea balanceado para las dos partes". Y sostuvo que quiere trabajar "en conjunto" con los Estados Unidos "en temas como cambio climático, corrupción, terrorismo" y dijo que la percepción de algunos políticos estadounidenses "está relacionada con la forma en que se manejaba el país en el pasado". Asimismo, aventuró que "la inflación para 2016 estará más cerca del 20% que del 25%", y con respecto a los reclamos salariales de los gremios, dijo que se sentarán "a hablar con los trabajadores" y que espera "colaboración".

En su última jornada en Davos, Macri sostuvo una nutrida agenda de encuentros que comenzó con reuniones con los CEOs de Renault-Nissan, Microsoft, y BT Group; siguió con un desayuno conjunto con directivos de empresas multinacionales de diferentes sectores, y continuó con una reunión particular con su par mexicano Enrique Peña Nieto, y otra con el que fuera secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

Carlos Ghosn, CEO de Renault-Nissan, prometió una inversión de 600 millones de dólares en la planta que la compañía tiene en la provincia de Córdoba, en Santa Isabel, a través de la fabricación de tres modelos de pick up para el mercado local y regional. En el encuentro con el CEO de Microsoft, Satya Nadella, quedó planteada la intención argentina de desarrollar reglas claras para que los oligopolios tecnológicos transnacionalizados inviertan fuertemente y se generen nuevos puestos de trabajo.