Pablo Adriani, analista de mercados agropecuarios, explicó por Continental que "La suba de la soja comenzó en abril en coincidencia con las excesivas lluvias de la Argentina. Se debía a una estrategia de los fondos ante un pronóstico de sequía para julio-agosto. Todavía la sequía no vino, tras una tendencia alcista muy fuerte, y los fondos ahora venden a la baja para tomar ganancias", explicó en La Hora del Campo.